No te enfoques en ser tan religioso que hables de cierta manera y actúes de cierta forma que niegues el dar cuidado a quienes realmente necesitan nuestra ayuda.
Este principio de cuidar de huérfanos y viudas era un enfoque cultural. Ellos eran las partes de la sociedad que no tenían esperanza para su futuro. Así que cuando miramos a lo que estamos llamados hoy, cuidamos de aquellos a quienes la sociedad descuida. Esa es nuestra vocación como creyentes.