
5 / 11

Isaías 41: 10
Sino tuviéramos a Dios, tendríamos una razón real para tener miedo. Pero se nos promete que Él nunca nos dejará o abandonará. Aún cuando nos sintamos débiles e inadecuados, la fuerza de Dios es suficiente. ¿Hay áreas en tu vida en las que tienes que rendir tus miedos y debilidades a Dios?